Remedios de a Varo

Quema una tortilla hasta que se haga carbón, machácala con los dedos en un plato y con el polvo píntate los ojos. Toca una sola nota en el órgano, la que más te guste, ata el sonido a la rueda de la bicicleta con las llantas hacia arriba; el sonido no se extinguirá, continuará llenando el interior de la iglesia y haciendo eco en las gruesas paredes, poco a poco se irá enredando en la rueda, ya que los pedales girarán sin detenerse gracias a la cascada de luz actuando sobre ellos como un pequeño molino de agua; la cascada de luz entrará desde el techo de la catedral debido a que previamente bloqueaste la luz de las cuatro ventanas superiores, y dejaste abierta tan sólo la pequeña ventana de la puerta que da al campanario. Ya que por fin haya una cantidad suficiente de sonido enredado en la rueda de la bicicleta, y te asegures de que el artilugio marcha bien, podrás recostarte boca arriba justo donde te señalé, detrás del altar, justo entre los dos floreros de plata al pié de la escalera posterior; en esa posición podrás esperar a que de la hora exacta; recuerda respirar profundo y concentrarte solamente en la nota del piano que ataste a la rueda de la bicicleta; Yo ya lo hice una vez así que sé lo que te digo; exactamente a las cuatro y veintidós minutos de la tarde, habrá un haz de luz fortísimo y multicolor que durará tan sólo 22 segundos; para que no te lastime los ojos estarás protegido precisamente, con el polvo negro de la tortilla quemada que te pusiste en los párpados; El haz de luz fortísimo golpeará directamente con los vitrales y se dispersará hasta cubrir por completo el altar principal; te parecerá curioso, que los ojos de la virgen de porcelana sobre el costado izquierdo, se encenderán de una forma alarmante; no te asustes, es tan sólo un efecto de la refracción de la luz; mantente concentrado en la nota del piano, escucharás poco a poco como se distorsiona, como se deforma hasta alcanzar un registro bastante alto, escucharás una especie de burbujeo, parecerá la voz de una mujer diciendo algo bajo el agua; tras unos segundos más la voz te parecerá bastante nítida y serás capaz de escuchar tu nombre; pon mucha atención, pues cuando el resto de los 22 segundos esté por finalizar, te será revelado el remedio exacto para la cura de tu gran aflicción.

A Remedios Varo