Pornografía y Censura

Claro está que todo depende del punto de vista desde el que uno mire, pero en esta tarde que poco a poco se convierte en noche, observo desde la cima de esta montaña, una larga vía ferroviaria dividiendo el panorama con sus características luces de seguridad que se extienden hasta perderse en el infinito, A los costados hay dos gigantescas ciudades, A mi izquierda tengo a Pornografía, la ciudad en donde todo puede ser captado y percibido a simple vista, en donde no hay escondites para nada, pues todo está todo el tiempo expuesto a los ojos de quien quiera ver, Los secretos de los altos mandos no lo son, ni los de los políticos o religiosos, o la policía o los padres, No hay muro, escondite o baúl que guarde cuerpo, objeto o idea alguna. En Pornografía es natural mostrar el sexo y natural mostrarlo todo, por lo que no hay ni corrupción ni mentira, la verdad, por cruel que parezca, se muestra inevitablemente, El funcionamiento de esta sociedad consiste en abordar al sistema cínicamente y divertirse con ello, saciarse con toda la escoria que se pueda producir, Todo está diseñado para ser visto en la forma más grotesca, y con único afán de divertir a las mentes morbosas. Una gran ciudad de pan y circo, eso es.

Cruzando el centro, en mi lado derecho, tengo ahora a la ciudad de Censura, Territorio de extrema posición conservadora. En Censura la gente se encuentra reprimida, pues la censura no es el hecho de que no haya manifestaciones que intenten saltar las reglas establecidas, sino por el contrario, que las haya y que éstas sean reprimidas, escondidas, subyugadas, camufladas, disgregadas, mimetizadas, y es aquí en donde cabe un “etc.” La gente en Censura tiene muchos secretos o bien, tiene cosas que decir y cosas que mostrar, pero no le es permitido “por el bien de los demás”. Pornografía y Censura son enemigas, estas ciudades nacieron juntas y juntas prosperaron, Su historia está estrechamente ligada y los hechos que en una ocurren afectan a la otra, Pornografía y Censura juegan eternamente el juego de la cuerda, en donde cada quien jala para su lado pero nunca nadie llega a dominar al otro, Y es que Pornografía y Censura son ciudades simbióticas, es decir, complementarias para alimentarse la una de la otra y basar en esto su existencia.

En Pornografía podemos ver a la gente caminando desnuda y no haciendo el amor, sino teniendo sexo como perros en la calle, no importa quién con quien, ni la edad de los participantes, posición social, raza, género y mucho menos número, no importa si los participantes tienen o no enfermedades, no hay reglas para el uso ni el abuso de técnicas o instrumentos, no está prohibido el dolor y mucho menos el placer, No existe la moralidad, nada es bueno o malo, todo simplemente se muestra y sólo con eso hay que intentar ser feliz, si no, por lo menos lograr estar contento, en Pornografía el asesino mata ante la vista de todos y el ladrón atraca a quién le plazca, simplemente tendrá que cuidarse de otros que en cualquier momento puedan robarle o matarle también, por lo que Pornografía es un lugar con un rápido movimiento colectivo, ahí la gente nace rápido y se muere rápido, se inventan muchas cosas para producir confort y placer y la información es apreciada sólo como forma de subsistencia, o como método para proporcionar riqueza o placer. Mucha gente en Censura ha conseguido su dinero y su alta posición social viviendo en Pornografía, Durante un periodo de tiempo se dedica a atracar, robar, engañar y pulverizar a otros con el fin de conseguir sus bienes, y antes de que alguien haga lo mismo con él, se cambia a vivir a Censura, donde no es permitido hacerle algo “malo” a ningún ciudadano prominente o no.

En Censura la gente camina también desnuda, pero todos traen consigo en sus partes pudendas bloques negros que las esconden o zonas difusas que las difuminan, incluso hay manchas que, siendo las más modernas, las pixelean. Si alguien tropieza y su bloque negro, mancha difusa o pixeleada se daña, es necesario reemplazarla inmediatamente en una tienda o puesto comercial en donde las vendan nuevas y listas para usarse. Tanto en Pornografía como en Censura las ideologías se encuentran muy arraigadas, En Pornografía la gente es libre de expresarse y de hacer todo lo que le plazca sin importar la inmoralidad en la que sus acciones pudieran incurrir en un lugar como Censura por ejemplo, sin embargo, es común el sentimiento de inseguridad, de desesperanza y de superficialidad, la gente se siente por lo general vacía, los niveles de ignorancia son enormes y los ciudadanos son muy insensibles, el arte es casi inexistente y el mal gusto es evidente, en Pornografía reina la violencia y no hay justicia; no obstante, los ciudadanos de Pornografía se sienten grotescamente orgullosos de su forma de vida a la que ellos llaman ¨libertad¨ y la celebran con orgias, alcohol, drogas, violencia y una vida muy saturada de todo lo que puede haber y existir.

Censura por su parte es un lugar muy pacífico, seguro y en mucho ordenado y bien cuidado, la gente tiene altos niveles de educación y por lo general tiene un gusto excelente, las actividades artísticas son muy prominentes, a no ser las que están en contra del sistema o son “inmorales”, y todo lo relativo a deporte está muy bien difundido. La edad promedio de vida es casi el doble que en Pornografía, y la gente goza de muy buena salud, física por lo menos, En Censura es muy típico el sentimiento de frustración, desesperación, hastío y sobre todo la amarga sensación de estar reprimido y sometido, y es que en Censura las leyes son prácticamente la base del sistema, Todo se rige bajo leyes muy rigurosas y que se hacen seguir al pie de la letra con el uso de un cuerpo policiaco excelentemente entrenado, capacitado y equipado. Casi no hay algo o alguien que logre salir de los márgenes que imponen estas leyes, pero si el evento se llegara a detectar sería inmediatamente erradicado o bien, deportado a Pornografía donde su aceptación sería automática. Basta imaginar tan sólo por un momento, la cantidad de gente deprimida y aburrida que hay en Censura, a pesar de ser una ciudad próspera, trabajadora y bien educada, la diversión se encuentra de muchas formas restringida, Hay muchos mitos, tabúes, fantasías no realizadas y al igual que existe mucha gente que, harta de la inseguridad y los valores nulos de Pornografía se muda a Censura con el fin de llevar una vida tranquila y segura, también los hay en Censura quienes en busca de aventuras extremas dejan fortunas gigantescas, familias bien formadas y posiciones sociales de ensueño. Un día, así lo deciden, y salen, generalmente de forma individual y a escondidas, como si fuera un suicidio, hacia la ciudad de Pornografía en donde por fin se liberan de lo que toda su vida los ató y comienzan a hacer todo tipo de actividades que en Censura se prohíben. La gente en Pornografía recién llegada de Censura se arrastra en la escoria hasta saciarse y llegar a un éxtasis que en muchos casos resulta mortal en tan solo la primera semana, Muy pocos regresan a su ciudad de origen.

La vía del tren que divide las dos ciudades no pertenece a ninguna de ellas, o bien, pertenece a las dos, Si uno monta el tren, durante todo el trayecto uno se encuentra sujeto a leyes de lo más extrañas, uno podría decir incluso “anormales”, No son las leyes que rigen a Censura ni la falta de ellas que hay en Pornografía, las leyes del tren son leyes que no pudieron ser administradas por ninguna de las dos ciudades debido a una interminable guerra, así que tuvieron que ser designadas a partir de un consenso que podríamos denominar como “intermetropolitano”, Cuando los pasajeros suben a este tren, que sólo va de un lado al otro entre las dos ciudades y sin paradas intermedias, ya sean ciudadanos de Pornografía o de Censura, se encuentran bien sentados y con los cinturones de seguridad bien abrochados, el tren comienza a avanzar y se produce un cambio al encenderse las pantallas que se encuentran en todos los vagones, Todos los pasajeros se convierten instantáneamente en maniquíes, en individuos de madera o algún otro material destinado a la fabricación de estos muñecos sin vida. Los pasajeros dejan de moverse, dejan de hablar y de sentir, o de escuchar y respirar, ¡Vivan los pasajeros muertos!, Al fin por una media hora sin conciencia y sin ideologías que den problemas a alguna de las sociedades en donde se trasladan de un lado al otro.

Durante el viaje de este tren sólo el robot que conduce está despierto, y mientras los 3800 kilómetros se recorren la frontera entre Pornografía y Censura de un lado a otro, los árboles y demás accidentes del paisaje pasan desapercibidos totalmente para los pasajeros, Si uno fuera una vaca en el exterior, al pasar el tren uno no vería más que sujetos de madera perfectamente bien hechos y completamente inmóviles que mirando al centro de su vagón en una pantalla enorme se olvidaran de que hay una ventana y un mundo exterior.

Desde esta montaña en la que ahora observo las dos ciudades y el tren que las divide pienso si en algún momento se llegará a un acuerdo que unifique las dos entidades, O si quizá llegue el momento en el que una ciudad logre dominar a la otra, El Ying-Yang siendo sólo Ying o sólo Yang, y absorbiendo la inexistente línea que divide sus colores. Ahora estoy cansado y necesito descansar un poco, colocaré mi casa de acampar y esperaré, bebiendo un poco de chocolate, a que mis amigos lleguen y compartan conmigo esta vista increíble de las dos ciudades desde arriba. Afortunadamente, ésta montaña es México y nosotros somos Mexicanos.