Saturday, August 16, 2014

Simplemente Nigel o El árbol de la vida

Nigel no se suicidó, ni desapareció, no sufrió ningún accidente ni se escondió, tampoco modificó su personalidad o alteró su apariencia física o su vestido de ninguna forma, tan sólo un día se transformó en un árbol. Fue a propósito, fue la forma más coherente que encontró para cumplir su cometido: no sufrir y desaparecer tajantemente de la escena social, tan aburrida y superficial, tan hipócrita y hostil, pero sin rendirse, sin mortificarse a él o a alguien más, o haciéndolo lo menos posible. Suicidio: vulgar y doloroso, hasta cierto punto macabro. Desaparición: triste, traumática, obsesiva. Modificación alguna de su persona: ridículo e ineficaz. Convertirse en un árbol: que forma más original y constructiva de decirle al mundo que se vaya al diablo. Evolucionar, transformarse de pronto en un ser superior, que no anhela nada y que lo tiene todo. Que tan sólo tiene que “estar” para ser feliz. Un día decidió no ir a trabajar, se quedó de pié en el centro del jardín mientras nadie estaba en casa y poco a poco sus pies se enraizaron tierra dentro, cuando sus hijos y esposa llegaron del colegio la transformación ya iba a la mitad. Ellos lloraron pero él alcanzó a decir que no tuvieran miedo, que estaba experimentando una sensación hermosa, más allá de sus expectativas, que había encontrado la respuesta que todos habían perdido, felicidad indescriptible, establa ciego pero ahora podía ver, estaba encadenado pero ahora era libre; sus brazos se volvieron ramas con hojas y hasta flores de diversos colores y su cuerpo entero se volvió un tronco áspero, rugoso y resistente. Al caer la noche la transformación terminó ante la vista asombrada de familiares, amigos y vecinos. Nigel está plantado en el jardín principal de su casa, da sombra diaria a la morada donde vivió, donde pasó su vida de humano. Su esposa e hijos lo extrañan en su formato original, el de padre humano muy cariñoso, aunque estresado y muchas veces depresivo, pero saben que él está ahí y que está mejor que como estaba, aunque de otra forma, en su jardín, y lo aprecian, y lo veneran, y lo celebran, y lo adornan con luces de colores, y están orgullosos de él. Nigel es feliz.

-Epílogo-

Muchos otros han intentado hacer lo mismo, pasan horas eternas de pie en los jardines de sus casas, parques y en los bosques, beben líquidos hechos con clorofila y comen mezclas de resinas con cortezas. Nadie más se ha convertido en un árbol, Nigel lo hizo sin revelar a nadie su secreto.

Sunday, August 3, 2014

Venerea realidad

Él sabía que las mujeres lo evitaban como a un hongo vaginal; aunque si fuera un hongo vaginal por lo menos estaría pegado a una vagina, así que al parecer ni a hongo vaginal llegaba. Sin embargo y por las dudas decidió un día untarse todo el cuerpo con Canestén.

Sunday, July 27, 2014

Googling God

He surprised himself by realizing that for the first time the adjectives “omnipresent” and “omnipotent” didn't trigger in his mind the concept “God” but the concept “Google”. He then wondered if eventually the same would happen with words like “holy” or “divine”. It was like that, with an uncomfortable feeling of doubt, that he opened his laptop and Googled “God”. He was looking for the “omnipresence” inside even a bigger omnipresence. Replacing an old and ambiguous concept with a new and technologic one, proving that this one swallows the other. Google explains “God”, can God explain “Google”?

Friday, July 11, 2014

Así en la tierra como en el cielo

A los Estados Unidos no les gustó que una aerolínea extranjera comenzara a tener mucho más auge que las líneas domésticas, TACA (Transportes Aéreos del Continente Americano) responsable de un decremento excesivo en las ventas de las compañías nacionales, fue de pronto arteramente atacada por los consorcios norteamericanos legales y corporativos. Que más impuestos para TACA que es una aerolínea extranjera, que más formas legales e impedimentos jurídicos, que sanciones sacadas de la manga aplicadas directamente a la aerolínea latina, que condiciones, excepciones y límites impuestos sin razón. Cancelaciones, prohibiciones y degradaciones. Todo con el fin de crear un ambiente nocivo para el consorcio latino y mandar al carajo la idea de la libre competencia. Y así muchas aeronaves fueron enviadas a la cárcel, hangares repletos de presos metálicos tatuados en la cola con el logo de TACA, culpables de haber sido demasiado exitosos, en poco tiempo sin mantenimiento ni cuidados mínimos chorreando sangre viscosa de sus motores en plena descomposición. Oxido, gangrena metálica, algunos intestinos pudriéndose y los tejidos desgajándose. Que los reparen! Pero si no hay vuelos no hay ingresos, y si no hay ingresos no hay recursos. Estas líneas (aéreas) fueron retorcidas hasta hacerlas divergentes y no paralelas, zigzagueantes y no rectas, convertidas pues las líneas en un nudo meticulosamente constituido. Los Estados Unidos, Los Establos Hundidos, Los establos undidos, y a la (H) también la encerraron en un paréntesis y nadie escuchó sus quejas y lamentos (es muda la pobre). Y en dichos establos, donde es costumbre llevar todo al extremo, también comenzó la planificación para encontrar un antídoto legal a esta injusticia. Así en la tierra como en el cielo. El editor de la primera plana de un importante periódico latino internacional encabezó la historia de esta desventura con este título, Muy creativo Fernández, muy creativo: "El imperio contra TACA".

Tuesday, June 17, 2014

Los caminos de las vidas

Y si algunos individuos de esta sociedad evolucionaran de esa forma? Al llegar a los, digamos 35 o 40 anos, sufrieran lentamente una metamorfosis a lo largo de un par de semanas hasta convertirse en algo completamente opuesto a lo que eran. Así, un hombre mujeriego y parrandero, un motociclista desenfrenado, un alcohólico degenerado, un perro negro, aceitoso y callejero de pronto un día, sin previo aviso, aunque programado genéticamente desde su nacimiento, se sentiria algo mareado y caería, incapaz de sostenerse en pie, en cama, sabría que su tiempo le ha llegado, no se lo creería, intentaría convencerse de que es cualquier otra aflicción, pero por pena o sufrimiento dejaría de contestar las llamadas de su tropa alcoholisaurica y de sus múltiples amantes y se refugiaría en el silencio y en la autocompasión. Llanto convulsivo, Pechos grandes, desparramados y algo arrugados le crecerían caídos y con los pezones apuntando al ombligo y unas caderas anchas y pesadas formando varios pliegues en su orografía le saldrían a los costados, Vómito nasal, Piernas con varices incipientes y dolores estomacales cada mes, ahora tendría que usar lentes de fondo de botella, -Lero lero, vieja gorda le gritarían los niños a los que algún día les pateo intencionalmente el balón de fútbol al terreno baldío protegido por cinco Rottweilers, También cambiarían sus motivos, sus objetivos, sus aficiones, una irremediable atracción por telenovelas y chismes del corazón se apoderarian de él (de ella?) y le dejaría de gustar la salsa picante y la cerveza que sustituiría por galletitas de mantequilla espolvoreadas con azúcar y leche. Fútbol, The Ultimate Fighter, qué diablos es eso? -Te lo advirtieron y a ti te valió madres- Ella misma se lo recordaría, -Serás completamente diferente, y aunque no lo creas te gustará-. Convertirse en el enemigo, por lo menos en lo que más se despreciaba. En ese entonces se cagaba de risa, -Esas son mamadas, no conozco a nadie que…- se abotonaba los pantalones y salia sin remordimientos del apartamento de una chica llorando de rabia, esquivaba alegremente los objetos que ella le lanzaba. Pero ahora, y de hacer de esta suposición una realidad, ya transformada por completo en otra persona verá en su ropero los sucios atuendos de aquel motociclista del infierno y no le causará nostalgia sino una fuerte sensación de extrañeza, como la de haberse despertado de un incongruente sueño, tirara el 80 por ciento de sus posesiones, desde el principio ya eran basura, conservará la crema de afeitar y los rastrillos, antes para la cara ahora para las piernas, otros artículos como cajas de cigarros, 35 litros de alcohol, paquetes de condones, discos de heavy metal y una colección de ropa interior femenina usada (de talla microscópica y demasiado reveladora para su gusto) serán donados, buscará un gato en donación para hacerse compañía y se aficionará por la cocina y los juegos de lotería los domingos en la tarde en la plaza del barrio. Los mismos niños le apedrearán las ventanas y tendrá que llamar a la policía, –Ahora es una vieja barrigona, ahora corre como niña y no nos alcanza- quien entre risitas y bromitas burlonas le ayudaran a apaciguar a los mocosos. Venderá la moto por una miseria y borrará del celular 239 contactos de mujeres jovenes, cachondas y rebeldes con todo y decenas de fotos y videos de ellas chupándole la verija. Se tocará la entrepierna y solo encontrará una superficie plana y ensortijadamente peluda, se sentirá esterilmente contenta. Volverá a visitar a su mama y hasta le pedirá perdón. Le llevará una canasta llena de pan de dulce que devorarán las dos juntas. La mamá la abrazará y le comenzará a enseñar a tejer. Con un poco mas de confianza en su nueva e inofensiva naturaleza confesará: Inconscientemente estuve deseando que te tocara la metamorfosis, esperé este día por mucho tiempo Rigo, Amanda mamá, ahora soy Amanda Gobea, Y las dos morirán de risa y seguirán tragando pan mientras tejen. Caminará por la calle por la tarde en una falda larga de patrones florales y una blusa morada que le estrangulará los senos cada vez más grandes, La gente se dirá “Ahí va ese desgraciado, el que emborrachó y se cogió a tus primas la Eloisa y la Eugenia te acuerdas” y las mamás le advertirán a sus hijos señalándola furtivamente que de portarse mal la metamorfosis les tocará y los condenará a cambios drásticos y difíciles de conllevar. Les dará una lección como a ese patan borracho del Rigoberto. Y los niños asustados intentarán portarse bien y hacer sus tareas. Sus amigos le dejarán por completo de hablar, menos el Cucaracha y el Moribundo que ahora se la querrán coger y le pellizcarán las nalgas en el mercado de la plaza (actividad vagamente familiar para ella), otros miembros de la tropa alcoholisáurica también cambiarán de la noche a la mañana, no por la metamorfosis sino por miedo de ella, así la sociedad se reciclará y se llenará de nuevos cristianos y deportistas, hombres amables y atentos con las mujeres, considerados con su prójimo, compasivos con otros seres vivos, primero por miedo, luego por convicción, todo con el fin de revertir las severas lecciones de una posible metamorfosis. Sin embargo no todo habrá cambiado para Amanda (antes Rigoberto), quedará el aprendizaje de lo que fue, las lecciones de la experiencia pasada, un punto de vista que entiende e incluye al punto de vista ajeno. Cambiará sus identificaciones personales y a base de continuas reflexiones se volverá tolerante y un poco más sabia. Y ahí va por la calle la chica de la que un día él se burló, ahora ella la mira con mueca llena de malicia e hipócritamente se persigna. Un tiempo después la gente chismorreará, La muchachita esa, la que se la pasaba en la iglesia disque rezando, la muy hipócrita y resbalosa esa que le encantaba que él Rigoberto se la echara al plato, -cuando se juntaban esos dos no me dejaban dormir- se quejará una viejita, Le tocó la metamorfosis y se acaba de convertir en un viejo calvo y panzón que gusta de toquetear a los muchachos del barrio. Los caminos del señor son misteriosos y no están pavimentados.

Thursday, April 24, 2014

Contradicción de farsas

Contradicción de farsas. La presentadora de noticias del noticiario estelar de un canal predominante. Su maquillaje, la primera farsa, que pretende hacerla ver natural, fresca, jovial y atractiva, impregnada de belleza clásica, respetable, digna de confianza, encantadoramente conservadora, de consumada belleza intelectual; Así pues, ésta noche las noticias de la tarde a cargo de un ángel sofisticado. La segunda farsa, (la que impide la total efectividad de la primera) la indignación del ángel ante la noticia de un horrendo crimen, gestos de infinita desaprobación y verborrea escandalizada ante un video que se repite y se repite (y se repite). La realidad; una mujer caucásica a mediados de sus 40 frustrada por relaciones sentimentales infructuosas y deprimida por la aparición excesiva de várices en las piernas; espera la pausa ansiosamente para salir a fumar un cigarro.

Saturday, April 19, 2014

Paradise Found


Y las velas, y los rezos, y estar de pié, y ahora sentado, y ahora párate de nuevo, y los cánticos ridículos, y todo eso, todo, todo, toditito se puede ir a la mierda. ¡A la misa no! Advierte desde ya Leobardo. Y además, los pinches niñitos, sobrinitos de no sé quién, primitos de no sé quién correteándose por ahí como pendejos, y el disque pastor haciéndose el santo, el simpatiquito y el muy sabio, ¡nel! ¿Verdad Silvina, que a mí nunca me ha gustado ir a las misas? Ya déjenlo en paz al pobrecito, si no quiere ir a la misa que no vaya y ya. A la fiesta iré, y nada más para conocer viejas. ¿El vaso medio vacío o medio lleno? Pero no me pidan milagros. Te pasas pinche Bardo, ya ni porque es la boda de tu primo dice El Orejón. Y además, el wey es un primo lejano, de esos que de pronto le saltan a uno de no sé dónde; y de repente un día en una reunión familiar de esas de cuando alguien se muere me salió el cabrón de la nada. Mira Bardo, te presento a Julián Estrada, nieto de Amanda tu tía-abuela, la sobrina de tu bisabuelo Alfonso, ¿Alfonso? Si, el General Alfonso Urrieta cuñado de Catita. Ah Catita, si si, de Catita. ¿Hijo de Amanda? ¡Hijo de la Chingada que! Mucho gusto, Leobardo Zúñiga. Y su sonrizota de aparecido en el momento justo, de ya te presentaron conmigo y ya te chingaste. Pero eso sí. Estás invitado ¿eh? y Perdona que no te dé invitación ¿eh?, pero pues no te conocía jaja. Pues si verdad ¡jaja! Pero ya te escribí la dirección aquí en esta servilleta. Hay que seguirle la corriente luego a estos pendejos, uno no sabe cuándo podría uno necesitar de ellos. ¿El vaso medio vacío o medio lleno? Y aquí está la información de la mesa de regalos. Y el muy cabrón trague y trague bocadillos de paté de pato. Bueno Bardo, primo cercano o no una boda es una boda, te echas un bailazo y te tragas todo lo que veas para desquitar esa freidora. Si Bardito, directo a la langosta compa. Gracias Silvina, gracias pinche Orejón. Los compañeros de oficina, una especie de alter-ego colectivo, un montón de espejos que delatan las distintas condiciones de uno mismo en momentos diferentes de mediocridad. Un montón de otros yo. Y llega el día, y durante la hora de la misa Leobardo se viste con calma y se felicita por no haber asistido, y se imagina a la bola de pendejos ahí en la iglesia Santa Nosequémadres, y se felicita nuevamente con una sonrisa a muecas mientras se arregla la corbata. En su coche el GPS nuevo, a ver, a ver… Destino, Colonia, Calle, P-A-R-A-O no, no, I-S-O “Paraíso”, “Lomas del Paraíso”. Número: S/N. ¿Colonia otra vez? Bueno, Héroes de… ¡ahí está! Se tardó un rato en “encontrar destino” pero ya, y bueno, hasta el GPS se tarda en encontrar destinos en países como México donde los destinos para casi todos son un tanto inciertos. Y en su cumpleaños pasado. ¡Que lo abra! ¡que lo abra! Ay gracias mamá, ¿qué es? jaja. Es un GPS Bardito, para que no te me pierdas. Si, para que no te andes metiendo donde no se debe. Jaja. Pinche Orejón tan cagado ¿no? En el camino Franz Ferdinand es el copiloto. 10 kilómetros fuera de la ciudad y das vuelta a la derecha, 20 kilómetros fuera de la ciudad hasta la glorieta, 30 kilómetros fuera de la ciudad y cruzas San Nosequéchingados y sigues de frente por la desviación de la izquierda, vas a ver una fábrica de huevos con muchas vacas. ¡Pero si las vacas no ponen huevos! Pues no sé tú, pero es de huevos y hay vacas, ¿qué le vamos a hacer no mi Bardo? Las instrucciones pendejas de El Orejón no se comparan al poder de orientación de mi nuevo GPS. 25 minutos para llegar a destino por la izquierda. Y las casitas, y la chosas, y las vaquitas flacas flacas, Y, 10 minutos para llegar a destino por la izquierda. Y ¿qué lugar para celebrar una boda no? me pregunto si los demás invitados no se perderán. Franz Ferdinand ruje y ruje. Y, cinco minutos para llegar a destino por la izquierda. Y ¡ah cabrón, un zorro atropellado! No era un zorro era un pinche perro, no, no, era un zorro me cae. Y, dos minutos para llegar a destino por la izquierda. Que raro, por aquí no se ve nada, Lomas del Paraíso se lee en el GPS, pero aquí no veo ningún paraíso, las lomas sí pero el paraíso no. Llegando a destino por la izquierda. ¿Aquí? ¿en medio de la carretera? ¿en medio de la nada? Y Leobardo se baja de su Jetta gris con salpicadera colgante. Se estira el traje, se lo desarruga un poco. Pero aquí no se ve nada, ni se escucha fiesta nada, ¡pinche GPS! ¿El vaso medio vacío o medio lleno? ¡Lleno! ¡lleno! ¡el vaso medio lleno! Reitera Leobardo y se intenta convencer de seguir la actitud adecuadamente positiva, positivamente adecuada. Una repentina frustración lo traiciona. ¡Lleno de mierda! ¡El vaso, el pinche vaso lleno, pero lleno de mierda cabrón, llenitito de mierda, hasta el tope, desbordando de cagada el pinche vaso culero! Y Leobardo se jalonea los canosos pelos y sentado en el cofre de su Jetta se llena las nalgas de mosquitos muertos embarrados en el camino. Está a punto de llorar, ¡Quiere llorar, quiere llorar! Y se acuerda de El Orejón contanto chistes crueles de Pepito. Entre los árboles una luz extraña que no combina con el resto del paisaje. Una luz como artificial, como que no la puede producir nada que no sea humano. Y Leobardo abre los ojillos mediocres que tiene y estira el cuello, se sale del acotamiento y pisa la hierba, las matas secas, algunas con esas espinitas mamonas que se le quedan pegadas a uno en el pantalón y que luego no sé cómo le aparecen a uno hasta en los wevos. Un coche verde con las luces encendidas, está chocado de frente contra un árbol, es un Pontiac Sunfire, de esos color pasta de dientes marca “Comercial Mexicana”, de esos que nadie quiere ni regalados, una tartana ganapanera como dice El Orejón pues. ¡No mames! una vieja ahí adentro, de cara contra la bolsa inflable, el airbag para que me entiendas Silvina, y con un hilito de sangre corriéndole por la cien, Y se quejaba, ¡Ay, ay, ayúdenme! No mames, y fue entonces cuando le ayudaste ¿no Bardo? ¡Claro! Señora, señora, ¿me escucha, me entiende? Y la señora, Sí, ayúdeme, ayúdeme por favor, Y como puede la ayuda a colocarla de nuevo contra el respaldo del asiento, y luego luego llama a la ambulancia que llega como en 15 minutos, Hasta eso rápido los cabrones, La suben y le hacen las primeras preguntas. Y el otro paramédico ¿La conoce? Pues no pero… ¡Acompáñenos! Leobardo le calla el hocico a Franz Ferdinand, cierra el Jetta, le pone la alarma, aquí no le pasa nada. Y Bardo se trepa a la ambulancia. Primeros auxilios y la mujer se queja pero parece que está bien, Una sirena endemoniada recalcitra sobre sus cabezas, Una pierna bastante lastimada pero que asegura el paramédico está en buen estado y se salvará sin problemas. La mujer instintivamente toma a Leobardo de la mano y le sonríe. Gracias jóven, ¿Porqué le dicen “joven” a uno si ya está bastante ruco? No se preocupe señora, Y no es muy señora como quién dice, tiene como 15 años menos que él, unos 35 diría él. Y hasta está guapa la mujer. Ahhhh, canijillo, dice Silvina. ¿Qué andaba haciendo por ahí señor? pregunta el paramédico, ¿es familiar de ella? No, no, la encontré por casualidad, estaba buscando una dirección, la boda de mi primo en Lomas del Paraíso. ¡Uy! pero eso está muy lejos señor, como a una hora de aquí, estaba bien perdido don. Fue un milagro la verdad, un milagro que la encontrara digo. La paciente tose y luego se ríe. Mira, accidentada pero contenta, no se me ría mucho señora, tranquilita ahí. Leobardo pregunta, Disculpe señora pero ¿qué le da risa? Que usted estaba buscando Lomas del Paraíso y me encontró a mí, ¿Y eso qué tiene de gracioso señora? me parece hasta increíble que esté bromeando así en las condiciones que está, fue un verdadero milagro encontrarla, un pelito y... Saque por favor mi licencia de mi bolso del pantalón, pero con cuidadito. Leobardo la mira extrañado, Sí, sí, ándele, sáquela y lea mi nombre. Leobardo con cuidado mete la mano al bolsillo izquierdo del pantalón de la señora, saca una cartera negra y atiborrada de cosas, le abre el cierre que se atasca un poco con una liga. Un papel de baño manchado de labial, un brillo de uñas, tarjetas de presentación de abogados y al fin, su licencia, ¿Su licencia señora? ¿Quiere que lea su licencia? Si, lea mi nombre. Leobardo queda en shock metafísico. “María del Paraíso Solís Castaño”. Leobardo nunca fue a la boda de su primo a Lomas del Paraíso pero el GPS le ayudó a encontrar las Lomas, y también el Paraíso. María del Paraíso es ahora su segunda esposa y literalmente es el amor de su vida. ¿Pero cómo hay así historias verdad? dice Silvina con voz filosófica. Unos meses después de casarse Leobardo con María del Paraíso regresa la nueva pareja a buscar el lugar exacto donde la había encontrado. Leobardo pone en su GPS las mismas instrucciones que puso aquél día. “Lomas del Paraíso” pero esta vez el GPS lo guía hasta un lugar completamente diferente, a la entrada de una especie de rancho que tiene un letrero en la entrada “Salón de Eventos Lomas del Paraíso”. Silvina concluye: Y es así como Bardito encontró el paraíso, gracias al GPS que le regaló su mamá ¿verdad Bardito? Chiaaale, Opina el pinche mamón de El Orejón Samarripa.

Sunday, February 16, 2014

Mariangela

Me vas a hacer llorar. Si, pero sabes que no es por lastimarte. Lo menos que quiero es hacerte daño. Ella tiene los ojos del color de la miel de maple. Bueno, pero sólo lloraré un poco. Gracias, en verdad te lo agradezco, sabes que tus lágrimas son especiales. Y si tú levantas un poco su blusa, la tomas de la cintura y le tocas suavemente el ombligo con los pulgares, quizá baste con leves roces circulares, ella tendrá una mezcla de cosquillas y placer, después comenzará automáticamente a llorar, lágrimas enormes brotarán de sus ojos y resbalarán lentamente por sus rosadas mejillas; lágrimas dulces y chiclosas, lágrimas de miel de maple. Mira, te estás manchando la blusa, por favor Mariangela, procura llorar sobre mis hot cakes.